Hemos recibido de parte de la comunidad diversas consultas en relación a la serie turca de la plataforma de Netflix: “Mi otra yo”. Estas consultas se refieren a la validez de las llamadas «constelaciones familiares» en el campo de la psicología.
En la ficción, tres amigas recurren a las «constelaciones familiares» como medio para resolver sus problemas, que van desde cuestiones médicas con diagnósticos de patologías graves, así como otras asociadas a la salud mental, tales como fobias y acontecimientos traumáticos.
Las constelaciones del mismo modo que otras prácticas, promueven la idea de un alivio del padecimiento subjetivo de manera inmediata, presentándose como soluciones mágicas.
La FePRA (Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina) afirma a través de su Comisión Científica y la Junta Ejecutiva, que las «constelaciones familiares» no se encuentran incluidas dentro de ningún marco teórico que haya sido validado científicamente, ni adoptan en su totalidad el corpus de una teoría psicológica reconocida y vigente. Como práctica, no pueden considerarse incluidas dentro de una teoría o campo de la psicología (clínico, jurídico, social, comunitario, laboral ni educacional), ni constituyen una psicoterapia, considerando a la misma como actividad reservada del profesional de la psicología.
No es requisito contar con un título habilitante para quienes ejercen esta práctica, y cuando un profesional de la psicología la realiza, está incurriendo en ejercicio irregular, según nuestro Código de Ética vigente.
Este tipo de prácticas utilizan, además, recursos de manipulación y sugestión, por lo que podrían ocasionar daños en la salud psíquica de sus usuaries.
Para ver el informe completo de la comisión científica de Fepra hacer click aquí