Para contextualizar lo que se conmemoró el día 26 de junio, podemos decir que en esta fecha las Naciones Unidas celebran el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilegal de Drogas. Particularmente, en Argentina está vigente la Ley de Estupefacientes N° 23.737, cuyos artículos se anudan a la idea anteriormente nombrada, violando derechos de les usuaries, protegidos por la Constitución Nacional. Desde la Comisión de Consumos Problemáticos del CPPC, nos sumamos a las actividades de sensibilización y reflexiones en torno a la prevención en materia de consumos.
En este marco, exigimos la modificación de la Ley de Estupefacientes Nº 23.737 por ser antidemocrática, estigmatizadora y criminalizadora para usuaries. Apostamos a una construcción donde se tome en cuenta las múltiples voces de les usuaries, organizaciones e instituciones que venimos forjando prácticas por fuera de la prohibición y el castigo. En esa línea, la campaña #AcompañeNoCastigue es un ejemplo: se enmarca en la acción global que desde 2013 nuclea a varias ciudades de todo el mundo bajo el reclamo común de políticas de drogas que reconozcan y respeten los derechos humanos.
Como equipo, enfatizamos la importancia del acompañamiento situado a las personas usuarias, con perspectiva de derechos y de géneros. En sintonía con los postulados de la Ley de Salud Mental 26.657, que reconoce a las adicciones como parte integrante de las políticas de salud mental, consideramos clave la plena implementación de esta normativa aún pendiente. Son ejemplos de esta deuda el abrupto cierre del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (IPAD) en 2022 que no fue acompañado por la creación de dispositivos sustitutivos para abordar la complejidad de la situación de personas con consumos problemáticos; la sobrecarga del Hospital Neuropsiquiátrico; la falta de adecuación de dispositivos de salud mental en hospitales generales, sin que aumentaran suficientemente los recursos humanos y materiales para hacer frente a esta realidad; limitados servicios de atención comunitaria en salud mental, entre otros. El presupuesto destinado a Salud Mental es escaso y, si miramos específicamente el asignado a abordar problemáticas vinculadas al consumo, es escandalosamente menor.
Como profesionales de la salud mental nos interesa sentar posición y abrir el debate a colegas y otros profesionales vinculados al campo de salud, respecto al impacto de las prácticas que criminalizan y se desprenden de las industrias de salud mental, cuyos abordajes en torno a los consumos están signados por la prohibición, el punitivismo y la responsabilidad individual moralizante. La comisión de Consumos problemáticos del CPPC invita a les colegas a participar de este espacio, para pensar juntes tanto las prácticas y el rol profesional en los diferentes dispositivos de atención a personas en situación de consumo problemático, como el tránsito por estos acompañamientos. Nos reunimos los primeros lunes del mes a las 18:30hs en la sede de Ovidio Lagos 163 del Colegio.