«Un istmo puede apreciarse desde un tamiz geográfico o anatómico, una lengua de tierra que divide y a la vez une, que emerge solemnemente desde algún mar, …que depara tiempos, sorpresas y también rupturas. Este segundo libro de poesías procede y precede a esta metáfora un tanto accidentada. Tal istmos vivientes… entre escrituras y silencios, surgen invariablemente las palabras, cual intento de apagar, avivar o suavizar los silencios, las soledades y las ausencias, muchas de ellas infranqueables, acaso también insondables… pero a la vez permanentemente necesarias»
Los invitamos a la presentación del libro Istmos de Luis Altamirano, en el Espacio Achaval (Achaval Rodríguez 454). ¡Les esperamos!