OTRO FEMICIDIO.
Una mujer asesinada por su condición de género.
Son 16 femicidios en lo que va del 2022. Ser mujer continúa siendo una desventaja, una condición de vulnerabilidad que en su extremo atenta contra la vida misma. Seguimos viviendo en condiciones materiales y simbólicas que nos desigualan, inferiorizan y subordinan.
En una sociedad en la que se avanza tanto en la legislación como en la creación de instituciones y dispositivos que atienden de modo específico las violencias de género, en la que además se logra colectivizar cada vez más distintas consignas y algunos de los pendientes en materia de derechos humanos de las mujeres; las acciones de resistencia frente a las desigualdades de género, continúan siendo insuficientes, porque las vidas de las mujeres siguen estando en riesgo por el sólo hecho de serlo.
Continúan pendientes políticas transversales, integrales e intersectoriales. La escucha de las organizaciones que tienen años de experiencia frente a un Estado antes, indolente e indiferente y hoy, poco efectivo. Sabemos que se receptan miles de denuncias de violencia por año, pero los apoyos brindados, ¿son los necesarios?
Frente a este tipo de casos: ¿Qué tipo de respuestas se necesitan? ¿Cuáles son los acompañamientos que estás mujeres requieren? ¿Qué responsabilidad le cabe al Estado en cuanto al cese de las agresiones y violencias? ¿Qué cambios culturales necesitamos para modificar esta realidad insoportable?
Cada mujer a la que se le arrebata la vida es una herida profunda para la vida en comunidad. Se siguen analizando el caso a caso, la situación puntual y particular, lo cual es importante, pero necesitamos poner esa historia singular dentro de un contexto mayor, para ampliar nuestra inteligibilidad sobre las Violencias, pero también para construir una trama social que nos encuentre, que nos fortalezca en el convencimiento de que cada una de ellas es parte de nosotres, cada una de ellas es la razón para exigir derechos, para no callarnos, para seguir luchando por un mundo libre de violencias.
Mariana Paola Polzoni fue asesinada en la calle a plena luz del día por su ex pareja. Sí cada femicidio nos quiere cómplices inmóviles, consumidores de estas noticias en las que nos siguen sepultando, en las que escarban en la vida de cada una de ellas como si fuese posible encontrar la explicación, el justificativo de que ya no están, sí cada femicidio nos quiere una sociedad callada y escarmentada, ¡entonces nosotres decimos BASTA! BASTA de Violencias machistas y heteropatriarcales!
OBSERVATORIO DE GÉNERO, DIVERSIDADES Y DISIDENCIAS
Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba