Instituido a partir del año 2000 como un día de promoción de la lucha contra la pedofilia y la explotación de las infancias y juventudes, ampliando y profundizando la protección efectiva mediante la difusión y adopción de acciones concretas y sistemáticas.
Desde nuestro compromiso ético y profesional, es imprescindible un trabajo en materia de prevención y concientización acerca de esta forma de violencia-, y al mismo tiempo un involucramiento y acompañamiento ante estas situaciones en los diferentes ámbitos de ejercicio de la psicología.
Es por ello que es nuestra obligación como psicólogues formarnos, actualizarnos e informarnos sobre las herramientas de abordaje y el marco de derecho.
Infancias y juventudes libres y felices, es salud mental. Es un compromiso de todos, todas y todes.